Asegúrate de trabajar cómodamente con un escritorio portátil
La pandemia ha cambiado nuestra forma de concebir la vida, eso es seguro. Muchas cosas se han ido de nuestra vida para no volver, otras se están modificando y otras, esperamos, con el tiempo volverán. En términos de lo que ha sucedido con los espacios de trabajo y nuestra forma de trabajar, todo lo que pensábamos que eran reglas inamovibles, que jamás cambiarían, también han tenido que adaptarse a la nueva realidad.
Si solías trabajar día con día en una oficina, con un horario súper rígido de 9 de la mañana a 5 de la tarde, con una hora de comida y dos breaks de 15 minutos cada uno, lo más probable es que tu rutina diaria de trabajo ya no se parezca nada a eso. Imaginemos que ahora, aunque empiezas tu día de trabajo a la misma hora, tienes la posibilidad de tomar más de dos breaks al día, y que en ocasiones los tomas para ir por un café o para aprovechar y acariciar a tu perro, que se ha convertido en tu compañero de trabajo.
La verdad es que seguramente a más de una persona le gustará la idea de estar en casa, ahorrarse el tráfico, la búsqueda de estacionamiento, el gasto que implica la gasolina para transportarse o, simplemente, el tener que utilizar el transporte público. Además, ¿a quién no le gusta tener la oportunidad de desayunar y comer en casa todos los días?
Pero sabemos que, incluso en esta nueva rutina de trabajo que podría sonar como la ideal, hay muchas cosas que no están resueltas, simple y sencillamente porque también presenta retos nuevos. Hablemos, por ejemplo, del espacio de trabajo en el que te sientas todos los días a resolver tus proyectos o a tomar videollamadas en las que se tomarán decisiones importantes o gestarán ideas creativas.
Ahora que ya lo visualizaste, ¿te parece un espacio cómodo, profesional, ideal para desempeñar por completo todas tus funciones de la posición que ocupas en tu equipo de trabajo? Piénsalo bien. El primer objeto al que deberás prestar atención es, por supuesto, a tu escritorio. ¿Cuentas con un escritorio que te dé la comodidad para pasar varias horas seguidas trabajando en él? Lo cierto es que, incluso si la silla en la que te sientas es cómoda, pasadas algunas horas te cansarás y querrás moverte de tu lugar.
Entonces, ¿qué hacer con esta necesidad de estarse moviendo o cambiando de espacio? Una solución bastante recomendable, y fácil de llevar a la práctica, es contar con un escritorio plegable o portátil, que puedas guardar fácilmente, y que también puedas llevar de un espacio a otro. De esta manera, tendrás la oportunidad de trabajar sin aburrirte, desde distintos espacios de tu hogar, o incluso en una silla del jardín.
Sin importar qué tipo de escritorio sea tu favorito, sería interesante que tomaras en cuenta esta medida que puede cambiar significativamente tanto tu productividad como el nivel de felicidad que experimentas a diario mientras llevas a cabo todos tus proyectos.